Conferencia del jurista Francisco A. Cabello en el Club Senior de Alcorce

El Club Senior de Alcorce, con quien colabora la Fundación de Cultura Andaluza, celebró el pasado 2 de abril una edición especial de su tertulia semanal, ya que se contó con la presencia de Francisco A. Cabello Mohedano, profesor titular de Derecho Penal en las universidades de Córdoba y Cádiz.
Este licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla pronunció una conferencia titulada «Los restos del pasado. Coleccionismo o expolio», donde ofreció una visión crítica y erudita sobre la conservación del patrimonio, el papel del coleccionismo y los límites legales que lo rodean. El jurista, con experiencia en patrimonio histórico de Extremadura y Canarias, además de haber sido becario del Max Plank Institute de Friburgo, defendió el valor cultural y sentimental de los restos artísticos como testimonios de una época, de una civilización, de un modo de sentir. Incluso él mismo se definió como coleccionista de arte, aunque lamentó que en España esta figura suela asociarse de forma errónea al expolio.
Francisco A. Cabello profundizó en cuestiones muy actuales, por ejemplo cómo la pasión por coleccionar puede rozar la ilegalidad, motivando robos, venganzas y falsificaciones. Dejó claro que en Andalucía «existen excelentes copistas de arte, muchos de ellos operando dentro de la legalidad», y alertó de que «una regulación excesivamente restrictiva fomenta el mercado negro». Revisando nuestro pasado, destacó figuras como el emperador Adriano, que trasladó obras de arte a Roma desde diversas regiones, o el de la Iglesia y la aristocracia durante el Renacimiento como agentes conservadores del pasado. También resaltó la vinculación entre los conflictos bélicos y el saqueo artístico, señalando a museos como el British Museum, el Wellington Museum o el Louvre como centros con piezas obtenidas en contextos discutibles.
Uno de los puntos más destacados de su conferencia fue cuando trató falsificaciones célebres, como la de la Dama de Elche -rescatada en época franquista tras ser estudiada en el Louvre- o las esculturas ibéricas del relojero de Yecla. «Incluso Miguel Ángel», recordó, «recurrió a la falsificación». Y al hablar de legislación, fue muy crítico con la Ley de Patrimonio de 1985, de la que piensa que es «una de las mayores barbaridades contra el Derecho por criminalizar la mera tenencia o búsqueda de restos arqueológicos».
Las últimas palabras del ponente fueron para la cultura tartésica, la cerámica del museo de Cabra, la Dama de Baza, los restos egipcios, la Atlántida, el mundo celta o la civilización del Algar. Tras la conferencia, se dio paso a un animado turno de preguntas seguido de un aperitivo compartido por los asistentes.
