En la velada de ayer, 14 de octubre, la sala David Puentes de la Fundación de Cultura Andaluza acogió la inauguración de la exposición «Espacios fragmentados». La muestra, en colaboración con la facultad de Bellas Artes de Sevilla, reúne a seis profesores del departamento de escultura de BBAA con seis de sus antiguos alumnos, y se engloba en el programa cultural de esta casa «El maestro y sus alumnos». Podrá visitarse hasta el 8 de noviembre, de lunes a viernes, de 18:00 a 21:00 horas.

Durante la presentación, la profesora Raquel Barrionuevo Pérez explicó el origen de la exposición, que partió de la idea de «presentar cada miembro del departamento una de sus obras, y a su vez seleccionar a un estudiante de doctorado para que aportara uno de sus trabajos. Todo sin criterio específico, con absoluta libertad, ya que planteábamos enfocar la escultura desde sus muchas perspectivas. De esta forma, el visitante podía tener una idea aproximada de la escultura del siglo XXI, con obras de figuración, abstracción, construcción, instalación, etc.». Esta variedad conllevó «fragmentar el espacio expositivo en diferentes puntos de vista, de ahí el título de espacios fragmentados».

Sobre la pieza elegida de su colección, Geometría para el recuerdo, Raquel Barrionuevo comentó que «se trata de un cierto homenaje a la Bauhaus, partiendo de un módulo para conseguir el mismo resultado. Un conjunto de hexágonos, en distintos planos, a modo de juegos de bisagra, con la ayuda del espejo para que el visitante pueda discernir las distintas perspectivas. Además, los focos proyectan sombras en la pared, lo que nos ofrece otro plano sumamente interesante. También escogí materiales que rememoran a la Bauhaus (madera, cristal, colores primarios)».

Interrogada por la inteligencia artificial, la profesora considera que «es una herramienta que pueda servir para generar ideas, pero el pensamiento debemos aportarlo nosotros. Son complementos que nos ofrecen la evolución del ser humano, pero no creo que tenga recorrido la sustitución de éste. No hay que olvidar que algunas aplicaciones trabajan desde hace años con las tres dimensiones, por lo que ese aporte artificial ya es una realidad. Por ejemplo, muchos programas ofrecen cálculos de estructuras que son vitales para el desarrollo de una obra».